¿Qué es?
El Q-Sort es un instrumento de evaluación inicial, propuesto por el estadista americano William Stephenson (1953), que permite promover una reflexión profunda en el alumnado y permite a los maestros conocer las ideas generales de la clase. Damos a los alumnos 16 frases que deben ordenar según su grado de acuerdo.
¿Cómo?
Primero, de manera individual, cada alumno debe hacer su clasificación según sus conocimientos previos y creencias.
Al final, se pone en común el orden de cada pequeño grupo y se ordena según las puntuaciones obtenidas.
Al ordenar las frases, el alumno tiene una limitación. Debe colocar cada frase en una las siguientes opciones:
- Muy de acuerdo (1 sola frase)
- De acuerdo (4 frases)
- Ni de acuerdo ni en desacuerdo (6 frases)
- En desacuerdo (4 frases)
- Muy en desacuerdo (1 frase)
Es importante remarcar la limitación indicada entre paréntesis. El alumno solo puede indicar que está muy de acuerdo con una sola frase. Debe indicar que está de acuerdo con 4. Ni de acuerdo ni en desacuerdo con 6. En desacuerdo con 4. Y muy en desacuerdo con 1.
¿Quién, cuándo y por qué?
En un principio, el Q-Sort está pensado para realizarse con alumnado que sea capaz de leer y también de mantener un pequeño debate.
Por lo tanto, ideal a partir de 3º de Primaria. Pero seguro que alguien puede diseñar alguno más sencillo (incluso, utilizando imágenes) para alumnos más pequeños.
Es un muy buen instrumento de evaluación inicial que permite tomar el pulso a la clase, saber en qué punto se encuentra. Pero también se puede utilizar al final y comparar lo que se pensaba en un inicio y cómo han cambiado las opiniones.
El Q-sort:
- Facilita la inclusión de todo el alumnado.
- Favorece la participación con el uso de tarjetas o el dispositivo digital.
- Promueve la reflexión y el diálogo, tanto interno como con los compañeros/as.
¿Solución única?
El Q-Sort no tiene una única solución correcta. De hecho, su finalidad, si se usa en evaluación diagnóstica, no es que los estudiantes al final sepan cuáles eran las frases ciertas y cuáles no. De hecho, muchas de las frases deben redactarse de manera ambigua para poder colocarlas en un sitio u otro según su interpretación.
La idea es fomentar el debate entre los estudiantes, a partir de sus conocimientos previos. Eso les provocará evocar sus conocimientos, pero también les hará plantearse preguntas. Con todo ello, será más fácil que los alumnos entiendan los objetivos de aprendizaje y los interioricen.
¿Cómo crear-lo?
Tema
Podemos utilizarlo para cualquier tema o área; desde muy concretos, como las características de la entrevista o la clasificación de los animales, hasta temas más generales, como los aspectos a tener en cuenta a la hora de redactar cualquier texto.
¿Cómo redactar las frases?
Cuando redactamos las afirmaciones, debemos tener en cuenta:
- Incluir aquellos aspectos y palabras clave que luego trabajaremos con profundidad en el aula.
- Procurar escribir frases similares que incluyan matices o medias verdades que generen debate.
Ejemplo
Para generar debate entre el alumnado sobre la clasificación de los animales según su alimentación, podríamos poner frases como las siguientes:
- Los animales comen carne.
- Hay animales herbívoros y omnívoros.
Ninguna de las afirmaciones es del todo correcta ni del todo falsa. Por lo tanto, crea la necesidad puntualizársela, de comentar qué falta, etc.
Para saber más
Si se desea profundizar más en el uso de esta herramienta, a continuación se indican algunos enlaces:
- El instrumento Q-SORT. Una propuesta en didáctica de las ciencias naturales para determinar concepciones subjetivas, de Yefrin Ariza (2008)
- Qüestionari Q-SORT: Un instrument d’avaluació inicial per promoure la reflexió profunda, del Grup de treball: “Avaluar per aprendre”
